martes, 24 de septiembre de 2013

INDAGACIÓN


Cómo ver el espacio que queda
entre la lluvia,
la flor que brota en el camino que abrazamos
libre, asida de esperanza.
Cómo atesorar el secreto que anuda entre las ramas
o el misterio de los manglares de la memoria.
Navegaremos río arriba,
al lugar alto
donde conviven ratas y palomas.
Mientras tanto, un tacón sigue rompiendo
la conciencia vacua de la niebla.

EL RELOJ


El tiempo se desliza arena abajo y
sin embargo, a veces.
Pareciera detenerse entre los dedos.
Arrastro conmigo las agujas, manecillas de indolencia.
La vida se atenúa
como hertzio que marca el diapasón.

NIHILISTA


Me pidieron que hablara sobre flores
pero solo puedo escribir entre las brumas.
Mi danza es nihilista,
atiende siempre al compás del azar.
Subida en hombros de gigantes
veo el mundo que arde en las alturas,
y desdigo a dios jugando con mis dados.

Hambre de justicia tras la plaga
de langostas en el maizal.
Solo ha caído una gota,
solo hay espacio para esta lágrima
surgida de un ojo en vertical.


ENTRE TUS PIERNAS


Entre tus piernas
el sol
reflecta bragas de oro.
Y me duermo sosegado por el mar
desde el lado del contorno de tus senos.
Por llegar a ti, cruzaré cada noche el Helesponto
como un Leandro de pies desorbitados.
Quiero ser estrella arrinconada, anidando dentro de tu ombligo
y deshojar tu risa a cañonazos,
tirar del hilo de Ariadna de tus labios,
lamer la salvia que escurre por tu pecho
y llorar estrellas encendidas
por las noches que no pueda ofrecer
tu cuerpo en algún templo.
En mi plegaria, tu sexo,
que otro tiempo tomé como tributo.
Tu sangre es el cáliz del deseo
que beberé del surtidor preciso
y del anhelo de saberte mía,
arrancaré tus piernas del espejo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

AQUELARRE


Por el rincón del pueblo que solo conquistaste, te veo crecer de espigas, cardos y amargura-rincón místico de una generación cercenada por la abulia-.

Hemos vuelto a convocar los muertos en el velorio de nuestras almas desgastadas-no solo se destila la uva en el vaso, también el cariz de genio incomprendido- y todo se transforma en pantomima.

Dame este acorde gitano de desgarro – duende, consuelo y siempre duende-.

Vamos a beber esta noche que es sufriente y malsana- las sombras de la luna se han estirado trágicamente junto a nosotros-.

Exorcicémonos para poder ver de pie al demonio.


VIDA


La vida muerde.
La vida ladra
porque es perro que guiña
su ojo tuerto a la luna.

La vida mata de a poco y desde el útero.
Madre nutricia que trunca caminos y desolla.

La vida se despliega en melodramas para ver en la platea,
cambaleo de la legua,
pero gris y plata desde el foro hasta el proscenio.

La vida















DE BELLUM CIVILI ( La Guerra Civil).


CONFLAGRACIONES
La guerra no nos cambió, trazó fronteras infranqueables
mientras los niños eternos de la canción no querían reírse
ni esperaban lunas bordadas en la sangre escarchada de la madre.
La historia no nos cambio y nada cambia ahora
tampoco,
están perdiendo los mismos.

Soldaditos de plomo de una sola pierna avanzan en mi memoria por lugares recónditos que nunca existieron.
Tengo el recuerdo ubicuo de lo que nunca viví, tejido por imágenes palpitantes, palabras de poeta, ruidos sordos de bombas subterráneas, carteles de guerra, puños en alto, pasos del Ebro y hambre. Tanta hambre…

La utopía nuevamente perdida, nunca más perdida que en este instante.
He hundido mis manos en el polvo de las antiguas trincheras y solo quedan reflejos del carnaval andante de la España eterna y atroz.

BELLUM INTIMUM (Guerra íntima)
Quiero buscar la belleza y no la encuentro,
aspiro al culto de los astros que no poseo,
nunca como ahora todo fue tan fácil y tan vano
y nunca tan difícil.
Quiero tejer mi viaje exterior en CONSONANCIA
con mi periplo interno pero no quedan boletos en la cabina expendedora de la suerte.
Se cierran puertas gigantes que doblegan mis orejas como perra, y salen en manadas de luto lágrimas espesas y salobres.
Me he convertido en Penélope que espera a pesar de Ulises, tejiendo un manto de infinitas noches negras,
de una negrura encomiable.
Tiemblo ante las diásporas de mi destino,
mientras coso rosas en la piel
conozco las aventuras de cada uno de sus tripulantes.