Tratas el eco con desdén y
destruyes a hachazos el manjar de un
jazmín ajado.
Encuentro en cada piel con pavimento,
restos de rosas putrefactas.
Quieres versos con olor a café y
cotidianeidad.
Descubro que borracha las notas están
rotas
y no puedo describir el mundo con luz y
oscuridad de pluma subvertida.
Deshaces la vida en cada escalón que
lleva hacia otras muertes.