martes, 24 de septiembre de 2013

ENTRE TUS PIERNAS


Entre tus piernas
el sol
reflecta bragas de oro.
Y me duermo sosegado por el mar
desde el lado del contorno de tus senos.
Por llegar a ti, cruzaré cada noche el Helesponto
como un Leandro de pies desorbitados.
Quiero ser estrella arrinconada, anidando dentro de tu ombligo
y deshojar tu risa a cañonazos,
tirar del hilo de Ariadna de tus labios,
lamer la salvia que escurre por tu pecho
y llorar estrellas encendidas
por las noches que no pueda ofrecer
tu cuerpo en algún templo.
En mi plegaria, tu sexo,
que otro tiempo tomé como tributo.
Tu sangre es el cáliz del deseo
que beberé del surtidor preciso
y del anhelo de saberte mía,
arrancaré tus piernas del espejo.