lunes, 23 de septiembre de 2013

AQUELARRE


Por el rincón del pueblo que solo conquistaste, te veo crecer de espigas, cardos y amargura-rincón místico de una generación cercenada por la abulia-.

Hemos vuelto a convocar los muertos en el velorio de nuestras almas desgastadas-no solo se destila la uva en el vaso, también el cariz de genio incomprendido- y todo se transforma en pantomima.

Dame este acorde gitano de desgarro – duende, consuelo y siempre duende-.

Vamos a beber esta noche que es sufriente y malsana- las sombras de la luna se han estirado trágicamente junto a nosotros-.

Exorcicémonos para poder ver de pie al demonio.