sábado, 21 de septiembre de 2013

LAS RUINAS DEL PARNASO


Me desperté una noche blanca y ciega
Y tenía un sudario por pijama,
Mire a mi compañero,
yacente a mi lado, él,
Y también descansaba en su mortaja.

Abrí el balcón, crujió,
la calle en pleamar se desbordaba.
Las ruinas descolgaban del alero:
Europa era un escombro,
Resquebrajaba el gótico,
Bogaban con la vara de laurel
Los sabios griegos en medio del debacle.

No llegaron auroras boreales
Desde el norte, sin aire,
Y comprendí que el mundo era un cadáver
Y los hombres, inertes
Ladrones de cuerpos.