domingo, 22 de septiembre de 2013

SIN MEMENTO MORI II


No hemos nacido y somos ya cruces en el tiempo,
nos imagino en un coche por una de esas carreteras sin fin
surcando desiertos a cada lado
encuadrados en un film blanco y negro.
Puedo sajar mis ojos para no ver más otoños, o sueños inútiles
que nunca seremos capaces de alcanzar
y se perderán para siempre en lontananza.
Podremos escapar de todo esto
pero nunca podremos evitar llegar con báculo, a tres patas,
sin poder ignorar las iras de la esfinge
o los binóculos triangulares de algún ser todopoderoso.